Las ganas de escribir siempre me
encuentran, siempre me llaman o siempre me obligan, como lo quieran ver, pero
siempre son…
Hoy justo tuve esa necesidad impetuosa
por vaciar mis pensamientos en una hoja de Word, la cosa es que pinches ganas
me llegaron a las 03:12am. básicamente.
Mis ganas de escribir no conocen
horarios, no conocen responsabilidades, son tan auténticas, tan libres, de
grande quiero ser cómo ellas.
Hoy quiero compartir el camino que de
alguna manera inicié hace varios años ya, pero hoy es más evidente, es más
claro, es más tangible. El camino del bienestar.
Se lee tan pretencioso, tan pare de
sufrir, tan trivial, y pues no, no es nada de eso, al contrario, es un camino grandioso,
interesante, extraño, misterioso, con retos, pero principalmente apasionante y
adictivo.
Si bien unos 10 años atrás que inicié con
esto, no sabía muy bien a dónde iba, sabía que quería estar “bien” y pues había
que hacer algo.
Hoy no es solo “hacer algo” es vivirlo,
es sentirlo, es beberlo.
–¡Lo encontré!
–¿Qué?
–¡No sé, pero lo encontré!
–¿Entonces cómo sabes que lo encontraste?
–Porqué me hace sentir bien :)
Intuición…bella intuición, gran
mensajera, tan pepe grillo, debería hablar más fuerte, debería imponerse más,
porque a veces no la escuchamos, pero…espera, ¡nosotros le damos el poder!,
¡nosotros le damos la bocina!:
–¿Tienes algo que decirme? Aquí estoy
para escucharte.
Antojos...esas ganas brutas de algo dulce, algo salado, un café...o quizá simplemente de un abrazo.
–¿Tienen algo que decirme? Aquí estoy
para escucharlos.
Ansiedad...gracias por recordarme que hay una desconexión conmigo misma, gracias por gritarme ¡Respira!
–¿Tienes algo que decirme? Aquí estoy
para escucharte.
Enfermedades…grandes maestras:
–¿Qué hacen aquí?
–Solo venimos a darte un mensaje, nos
iremos cuando lo trasciendas
–Ok, estoy aquí para escucharlas
Cuerpo…
–¿Porqué dueles tanto?
–Porque no te atreves a escuchar
–Ok, estoy aquí para escucharte
Gente que me caga la madre:
–¿Para que están aquí?
–Para darte un mensaje, somos tu espejo,
solo así puedes verte
–Ok, estoy aquí para bendecirlos y
escucharlos
Todo tiene un mensaje, abre los ojos, abre
los oídos, elige el camino de menor resistencia, fluye en
armonía.
Nuestro alrededor está lleno de
sabiduría, no podemos seguir ajenos a esto, no podemos seguir “viviendo” en
automático, despertándose a las 6am. para llegar al trabajo sin un corazón
rebosante de paz y armonía. ¿A dónde quieres llegar?
Yo simplemente quiero ser y estar.
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Poco a poco iré compartiendo los diferentes recursos que me han ayudado a un camino más placentero, por si alguien está interesado.
Agradecimiento especial para mis maestras, guías, couches y amigas:
-Angie del Castillo
-Ana Arizmendi
-Mar del Cerro
-Erika Vértiz
-Debbie Ulloa
